¿Qué son?
Las ondas de choque son ondas sonoras que transportan una gran cantidad de energía acústica a una gran presión. Las ondas impactan contra los tejidos del cuerpo, produciendo diferentes efectos según la cantidad de energía que se les aplique. En función de la cantidad de energía que transportan se clasifican en ondas de baja, media o alta energía y sus aplicaciones en medicina son diferentes.
El choque de alta energía se lleva utilizando desde hace muchos años para fragmentar los cálculos renales y hoy día se utiliza de igual manera para fragmentar calcificaciones, como las que se producen en los tendones del hombro, entre otras muchas aplicaciones. Este tipo de onda localizada permite usar energías muy altas y llegar a zonas profundas. Las ondas de alta energía, al no carecer de cierto riesgo por su intensidad, deben ser aplicadas por un médico.
La sondas focales y radiales se diferencian por la amplitud o concreción del enfoque. Las focales concentran toda la energía en un punto específico, mientras que las radiales se distribuyen por una zona más amplia.
Los tipos de Ondas de Choque que se usan en fisioterapia son:
- Focales: tienen un foco de acción terapéutica, llegan a más profundidad, pero producen más dolor (alcanzan hasta 15cm).
- Radiales: con un efecto más superficial (alcanzan de 3 a 3.5cm. Más eficaces en patologías superficiales y cubren superficies afectadas más amplias.
Efectos de la fisioterapia con ondas de choque
– Efecto analgésico de las ondas de choque: por destrucción de terminaciones nerviosas y por dispersión del mediador de dolor sustancia.
– Reversión de la inflamación crónica con ondas de choque: las ondas de choque originarán una mayor activación de los mastocitos en el proceso inflamatorio, el cual no está completamente detenido en procesos crónicos.
– Neovascularización o nueva formación de vasos sanguíneos con ondas de choque: estimula el crecimiento y remodelación de los vasos sanguíneos y de la oxigenación tisular. La aplicación de ondas de choque crea microrupturas capilares en tendón y hueso.
– Aceleración del metabolismo y efectos antiinflamatorios gracias a las ondas de choque: producidos por la degradación de mediadores de la inflamación por la hiperemia inducida.
– Revascularización de la zona con ondas de choque.
– Estimulación de la producción de colágeno de una mejor calidad (Tipo I) con tratamiento de ondas de choque necesario para el proceso de reparación, creando fibras del tendón más densas, rígidas y con una estructura más firme.
– Fragmentación o reabsorción de los depósitos de calcio o disolución de fibroblastos calcificados gracias a la descalcificación bioquímica producida por las ondas de choque convirtiéndolas en partículas granulares que se eliminarán por el sistema linfático.
– Disminución de la tensión muscular: debido a la reducción de la estimulación de las fibras nociceptivas, disminuyendo el dolor, el desarrollo del edema y por lo tanto la tensión muscular.
– Aumenta la actividad de osteocitos, osteoblastos y la formación de tejido óseo.
Los efectos que tiene este tipo de técnica son:
Según la evidencia científica, la terapia con ondas de choque sobre el tendón provoca cambios histológicos y biomecánicos. La respuesta a estos sucesos es la disminución de tenocitos y el aumento de una respuesta inflamatoria e hipervascular que provocará una migración de las células indiferenciadas, el aumento de fibroblastos y una mayor cantidad de matriz tendinosa. En la terapia con Ondas de Choque sobre una zona ósea o insercional prioriza el efecto inflamatorio.
Aplicaciones Ondas de choque
– Tendinopatías degenerativas.
– Epicondilosis humeral lateral y medial.
– Tendinosis del hombro (sin calcificación).
– Lumbalgia/dorsalgia.
– Tendinosis cuadricipital.
– Tendinosis rotuliana.
– Tendinosis bíceps crural.
– Tendinosis del tibial anterior, tibial posterior y peroneos.
– Tendinosis Aquílea.
– Fasciosis Plantar o Entesopatía de la Fascia Plantar.
– Espolón calcáneo.
– Otras Tendinosis
– Tunel carpiano.
– Calcificaciones en los tendones.
– Fracturas de estrés.
– Miopatías: Síndrome Miofascial (excluyendo la Fibromialgia), Lesiones Musculares sin Discontinuidad.